Hace más de seis años llegue a España y hace más de cuatro que me acerque a lo que llamamos círculos awakin. Uno nunca piensa cómo puede cambiar su vida al tomar una simple decisión. A los veinticuatros años me atreví a salir de mi zona de confort que era la casa de mis padres en Italia, para dedicar nueve meses de mi vida a ser voluntaria en un programa europeo, y decidí moverme a España, más bien a Burgos. Tenía que estar solo nueve meses, eso le había dicho a mis padres, y pues... ¡ ya van setenta dos (de meses) jejejejejej !

De la misma forma que me pasó con el programa de voluntariado me occurrió con el awakin. Una amiga me invitó a asistir y le dije: “Vale, vamos a probar, te acompaño”. Yo que iba a acompañar a ella a un círculo nada más, me encontré en la situación de haber asistido a algo más de ciento cincuenta círculos y que además en los últimos dos años las mayoría de ellos se celebraron en la casa donde yo vivía.
¿será un vicio? jejejjejej

Recuerdo que justo en el primer círculo awakin al que asistí hablamos del desapego, y me emocioné tanto que no supe contener las lágrimas. Y no hace falta asistir a tantos awakin para darte cuenta que ese espacio es especial, es un oasis entre el caos de la sociedad. Un espacio donde puedes ser tú misma, donde nadie juzga lo que dices, o como eres, o como te vistes, o si hablas perfectamente español, donde no tienes que demostrar lo inteligente que eres, o lo perfecta...todo es bienvenido.
Así que me sentí cuidada, tenia la sensacion de tener diez madres, siete tíos y otros/as tantos/as hermanos/as diferentes.
Me sentí querida a pesar que en awakin siempre hay gente diferente, que es abierto, que no se basa en ninguna religión, que no hay maestros, ni gurús, porque si no, me hubiera ido corriendo. Sentí que ese espacio, de tod@s y de nadie, me estaba apoyando a ser mejor persona. Y poco a poco, en lugar de ir a la hora exacta, iba un poquito antes para ayudar a preparar los cojines, las esterillas, el mandala o para echar una mano con la cena, o ponerme a disposición a enviar un correo cuando hacía falta, hasta que decidí cambiar de casa para estar disponible casi al 100% para mantener el espacio. ¡ Gracias Sylvia que me acogiste!

Y de esta experiencia, de ser anfitriona awakin, que compartí en Casa de Bienestar sobretodo con Sylvia y Joserra es de lo que quiero hablar.
Así que aquí os comparto “mis apuntes” de estos años de co-anfitriona awakin.




Ser anfitrión/a awakin es un poco cómo ser madre o padre: no hay un manual que seguir paso a paso, pero si hay un contexto y unas pautas en los que nos podemos apoyar.
El círculo awakin normalmente se constituye de tres partes (silencio, círculos de escucha/historias y cena), fue iniciado por tres amigos que decidieron sentarse en silencio juntos, y de una forma sutil ser anfitrión/a también incluye tres componentes importantes: acogida, bienvenida y estado personal.


Acoger un círculo awakin, nos es solo abrir las puertas de tu casa, si no es abrir tu corazón a otr@s.
Cuando hablo de acogida me refiero al primer momento del awakin, cuando las personas llegan por primera vez. Y como en todas las cosas que nos enamoran, el primer momento es clave. :)
Por lo tanto la manera en la que acogemos a las personas puede cambiar sustancialmente su experiencia. Crear un ambiente acogedor es importante. Aunque la puerta de la casa esté abierta y las personas pueden acceder fácilmente al círculo, es importante que no se sientan desubicadas.
Podemos facilitar información como dónde dejar los zapatos, o colgar el abrigo; además podemos acoger a las personas con un suave abrazo si lo desean, o un saludo amable, si hace calor dejar algún vaso de agua preparada en la mesa o al revés si hace frío algo caliente. Estos son pequeños detalles que hacen que las personas se sienten queridas y bienvenidas. De la misma manera que harias con tu hijo/a o con tu hermano/a.


Después de la hora de silencio, normalmente el/la anfitrión/a (aunque puede ser otra persona) da la bienvenida a tod@s al círculo. Presenta brevemente la historia awakin y el formato ( en español:
https://revolucionaltruista.org/circulos-de-silencio-y-escucha/ y en ingles: https://www.awakin.org ) . Por experiencia hemos visto lo importante que es utilizar un lenguaje inclusivo, por ejemplo, no hacer distinción entre los “nuevos” o los que ya llevan tiempo acudiendo a los círculos. Cada círculo es único, cada círculo es nuevo porque la composición de personas que participan en él siempre es diferente, y por lo tanto es la primera vez para tod@s en ese círculo. En resumen, tod@s de una forma u otra somos nuev@s.
Así que cuidar esta parte es algo sutil, pero es útil evitar marcar una diferencia entre los/las. .. y los/las... (ya tenemos tantas etiquetas en la sociedad como para añadir más...).
También es importante durante la bienvenida hablar con un tono delicado (ya que venimos de una hora de silencio) pero bastante firme para que tod@s puedan entendernos bien.
Normalmente este momento no dura más de tres o cuatro minutos en los que aprovechamos para agradecer la presencia de todos, contar brevemente de donde nacen los círculos awakin y marcar los tiempo. La hora de compartir historias normalmente dura una hora y es importante que todos tengan la posibilidad de expresarse y por lo tanto puede ser útil marcar un tiempo indicativo por cada persona (por ejemplo, si somos quince personas, cada persona tiene tres o cuatro minutos para compartir, si somos menos tendremos más tiempo). Es solo una indicación, no una norma que respectar estrictamente, al final lo que cuenta es la inteligencia colectiva y tod@s son cuidadores del espacio y del tiempo.


La última pauta, pero la más significativa es cuidar de tu estado personal.
Ser anfitrión de awakin es una práctica. Una oportunidad para observarnos más, para meditar más y para crecer en generosidad y amabilidad. El estado personal del anfitrión/a hace que el círculo tome una dirección u otra. Imagina ir a un círculo de silencio y de escucha, y el mismo anfitrión te acoge de mal humor, con estrés, con tensión, con prisas…
El/la anfitrión/a tiene esa “pequeña o grande responsabilidad” de crear un espacio interno y externo que favorezca el silencio, la escucha, la conexión contigo mism@ y con los demás.
Un espacio de acogida desinteresado y amable.
¿Como crear este espacio?
Parando y pre-parandose ( ¡estas dos palabras me encantan!).
Cuando te sientas a meditar o a estar contigo mism@ puedes observar tu estado personal, puedes mirar como te sientes en relación con acoger un círculo awakin en tu casa, puedes ver cual es tu intención para este espacio.
A mi personalmente me ayudaba mucho preguntarme: ¿Por qué lo estoy haciendo? ¿es algo que me sale por un sentido del deber? ¿lo hago porque sé lo valioso que es un espacio como este? ¿lo hago para crecer junt@s con los demás? ¿para profundizar en mi práctica con otr@s? ¿tengo algún interés personal en acoger awakin en casa? o más bien ¿lo hago por servicio al bien común?
Todas estas preguntas son útiles para ser consciente de nuestro estado personal interior y la relación con el círculo.
Cada semana, el día antes, o la misma mañana, paraba un momento y me observaba. Me pre-paraba para acoger, dar la bienvenida y cuidar de la belleza de los corazones de las personas.
Nunca sabes lo que cada personas tiene en su corazón o que batalla personal está luchando interiormente, así que abre la puerta de tu casa pero también de tu corazón para recibir esa diversidad de caminos y para dar la oportunidad de que much@s se sientan escuchad@s, no juzgad@s y bienvenid@s tal y como son.


Así que en resumen si te ves como cuidador de un círculo awakin en el futuro, ayuda mucho el involucrarse poco a poco en el cuidado de los círculos que ya existen para ir integrando los pequeños detalles invisibles que hacen que los círculos funcionen. Ve una rato antes a la casa de los anfitriones a echar una mano, a limpiar, cocinar, asistir… Cuando algo funciona normalmente miramos más al fruto que a las raíces. En el caso de awakin, la experiencia de muchos círculos nos ayuda a ver que es muy importante mirar a las raíces, a la parte más invisible del cuidado de los círculos, que es el estado interior de las personas que lo cuidan, y también los preparativos que ocurren antes.
A nivel de contexto internacional, la experiencia de todos los círculos por el mundo nos sirve como inspiración de interconexión. Los círculos no ocurren de manera aislada, sino que son parte de un ecosistema más amplio que incluye otros círculos por todo el planeta y otras muchas iniciativas de voluntariado y altruismo con unos principios creativos compartidos que sirven como soporte común e inspiración para la red. Esta es una de esas historias que hablan del valor de la conciencia de red de apoyo mutuo y transformación :).

Y con amor, amistad y alegría paso el palo de la palabra y espero haber sido útil con mi humilde experiencia.

Con c-ari-ño
Ari